En muchos hogares hay aires acondicionados que se ponen para paliar el calor que hace en el exterior, como estos días, y muchas veces no se para uno a pensar si para los bebés y los niños es recomendable que tengan un aire acondicionado o que estén cerca de uno.
Por eso hoy nos gustaría hablarte de algunos consejos al margen de lo positivo o negativo que pueda ser este aparato para los niños ya que, si se usa con criterio, no debería ser malo sino al contrario.
Si tu bebé duerme en una habitación con aire acondicionado te aconsejamos que lo pongas antes de meterlo y lo apagues mientras esté dentro. Si ves que la temperatura aumenta demasiado podrías ponerlo unos minutos para enfriarlo y después volver a quitarlo.
Un pequeño truco para que no se reseque demasiado el ambiente es colocar un vaso o un cuenco con agua en la habitación para mantener la humedad. Ese agua puedes aromatizarla para tener además algo de olor que seguro le encanta a tu hijo. Por ejemplo, hierbabuena, tomillo, manzanilla. Algo que lo calme puede ser muy bueno.
Vigila que los filtros de aire estén limpios y en buen estado. De esa manera no habrá ácaros ni partículas que puedan afectarle o hacer que desarrolle algún tipo de alergia.
No hagas que esté mucho tiempo expuesto al aire acondicionado. Es mejor accionarlo, que baje la temperatura y apagarlo que dejarlo encendido ya que así el cuerpo también nota los cambios de calor y no se vuelve tan incómodo si lo pasas de una habitación a otra que no esté a la misma temperatura.