A los niños pequeños, como nos pasaba a nosotros, nos cuesta bastante lavarnos los dientes porque el cepillo a veces hace cosquillas o duele mucho y al final, el hecho de tener que estar dos minutos cepillando los dientes, puede hacer que los niños se aburran y empiecen a no cepillarse a pesar de lo que se le diga.
Para ayudarte un poco con la limpieza, en esta ocasión no vamos a hablarte de cómo convencer a los niños de lavarse los dientes sino, más bien, darte algunos consejos para que la higiene sea máxima o para impedir que las caries irrumpan en vuestra vida.
¿Qué hay que hacer? Lo siguiente:
– No lavarte los dientes justo después de comer sino al menos 20 minutos después. Esto se hace porque durante ese tiempo la saliva cumple con su función antibacteriana y, si te lavas antes, haces que ésta no actúe y, a la larga, lo pierde.
– Después de cada comida bebe un vaso de agua. Eso te ayudará a regular el pH de la boca.
– Usa la lengua para inspeccionar cada uno de los dientes y saber dónde se puede acumular la comida o el sarro. Con ello conseguirás que, a la hora de cepillarse los dientes, sepas dónde hacer más hincapié.
– Si tu hijo o hija aún usa un chupete procura no endulzarlo porque eso hace que la boca siempre esté dulce y sea más proclive para las caries.
Seguro que con estos consejos consigues que no haya problemas en la dentadura de tu hijo, ni en la tuya.