Pocas localidades en España disfrutan del reconocimiento en todo el mundo, como es el caso de Jerez de la Frontera. Por su conocido vino (sherry o el jerez), la tradición taurina y ecuestre, el mundo del motor y el flamenco, el nombre de este municipio andaluz hace muchos años que traspasó las fronteras españolas.
Barrio de San Miguel
Es un barrio con estilo gitano, donde nació Lola Flores, es uno de los barrios más populares y señoriales de Jerez.
Las casas palaciegas, como el Palacio de Villapanés, forman un lugar muy especial. En el centro del mismo, se levanta la Iglesia de San Miguel, de estilo gótico.
Cartuja de Santa María de la Defensión
Este monasterio es uno de los monumentos religiosos más destacados de Cádiz y está declarado como Bien de Interés Cultural. Se unen diversos estilos como el barraco, el renacimiento plateresco y el gótico flamígero.
Ha pasado a la historia, por ser la cuna de la casta de caballos cartujanos, los monjes criaba desde hace siglos en la Dehesa del Alto cielo.
Iglesia de San Dionisio
Este templo es uno de los mejores ejemplos del estilo mudéjar jerezano. Se halla en una de las placitas más encantadoras de la localidad, la de la Asunción, donde también se encuentra el Cabildo Municipal, una magnífica obra de estilo renacentista.
Industria del vino
En la actualidad esta industria continua siendo el principal sustento de la economía de la localidad, por su localización geográfica excepcional, sus suecos calizos, la cercanía al Océano Atlántico y las tierras de albariza, donde los viñedos crecen.
Se pueden efectuar visitas por diferentes bodegas como las de Pedro Domecq, González & Byass, Pilar Aranda, Williams & Humbert, Sácnhez Romate, etc.
Así que si quieres empaparte del encanto gaditano en Jerez de la Frontera, recuerda que es un municipio muy activo, un valioso centro comercial y una agenda cultural destacada.