El verano puede ser el peor enemigo del ahorro, y es que con en aire acondicionado, los ventiladores y las luces, la factura se puede disparar hasta cifras astronómicas, o casi. Lo cierto es que ahorrar en verano no es tan difícil como se podría pensar, y muchos de los handicaps del calor y el verano se pueden convertir en los mejores aliados para ahorrar cuando el calor más aprieta.
El truco para ahorrar está mucho más cerca de lo que se puede pensar, y además de muy sencillo, se ha usado desde tiempos milenarios por distintas culturas, se trata simplemente de aprovechar las sombras, y las corrientes de aire para mantener la casa fresca. ¿Cómo se hace?
Saber la orientación de la casa es esencial para determinar los momentos en los que más calor hará dentro de la casa, de forma que, las casas orientadas al Este reciben calor de mañana (que se puede acumular para todo el día), y las casas orientadas al Oeste, reciben calor por la tarde (y pueden ser las peores enemigas del buen descanso nocturno?.
Una vez sabida la orientación, simplemente, hay que crear un efecto de sombra en las habitaciones orientadas a uno u otro lado, o lo que es lo mismo, tener bajadas persianas y toldos, para reducir la entrada de luz, y por lo tanto de calor, en las horas en las que el Sol incide directamente.
Las ventanas orientadas al norte suelen ser mas frescas, y mantenerlas abiertas en una buena forma de refrescar la casa.
Puede parecer sencillo, pero con un poco de atención, se puede reducir la necesidad de tener el aparato de aire acondicionado encendido todo el día, y los efectos se notarán en la factura.
¿Cuáles son tus trucos para ahorrar en verano en luz?
Si te vas a comprar un aire acondicionado, una buena opción es adquirir los aparatos etiquetados con la clase A; son más caros pero consumen casi un 50% menos de energía eléctrica. Si necesitáis ayuda para la correcta elección del aire acondicionado, os podemos asesorar. Podéis visitarnos en http://www.clidama.es/.
Un saludo.