Las rabietas es algo que los niños entienden muy rápido que sirven para que los adultos les den aquello que quieren. Por eso es que hay que tener algunas técnicas para no ceder a ese chantaje y que aprendan que ese tipo de comportamiento no es el más adecuado ni tampoco el que más nos puede gustar a los padres.
Por eso hoy queremos darte algunas de las técnicas antirabietas que vas a poder utilizar con tu hijo para ir enseñándole lo que es la paciencia y el que no siempre puede tener todo lo que quiere. ¿Comenzamos?
– Quédate con tu hijo, no te vayas para así evitar que se haga daño o que haga daño a otra cosa o persona. Así le estás diciendo que te preocupas por él pero que no cedes.
– Háblale con calma. Nada de gritos ni zarandeos para que te escuche. Si te escucha bien, si no, déjale hasta que se calma.
– Llévatelo a otra zona para que se olvide de por qué ha tenido la rabieta. Suele funcionar bien pero no te enfades con él; es un niño, es normal que le pase esto.
– Técnica de la “pausa obligada”. Es una de las que usan las maestras también. Es una técnica en la que, si el niño tiene una pataleta, se le lleva a una zona aislada y se le deja un minuto por año que tenga solo para que se desahogue y se calme al mismo tiempo. Después se vuelve con él y se le habla e intenta hacerle comprender por qué su actitud no es la más recomendable.
¿Qué técnicas sueles emplear tú para calmar a tu hijo?