El teléfono es una útil herramienta de comunicaciones, desde su aparición han sido muchas las ventajas de su utilización, y además hoy en día sería impensable no contar, al menos, con un teléfono particular, ya sea este fijo o móvil. Pero en los últimos años, eran cada vez más recurrentes las llamadas para ofrecer servicios como agua, luz o gas, sin hablar de las llamadas de las propias compañías telefónicas con promociones y descuentos…
Empresas de consumidores y usuarios reclaman desde hace tiempo leyes que regulen este tipo de llamadas así como las normas que permiten la contratación de este tipo de servicios a través del teléfono, pero en la mayor parte de los casos, desde las Administraciones se ha hecho muy poco por limitar el vacío legal del que este tipo de empresas de aprovechan.
O eso era hasta hace poco, porque recientemente se ha publicado una legislación que regula las llamadas para ofrecer servicios de empresas y también la que regula la contratación de los mismos.
Por el momento, la norma pasa por la aceptación firmada del contratante, es decir, ya no bastará con la simple aceptación por teléfono de un servicio (ya sea de gas, luz, o ADSL), ahora, para que la contratación sea dada por válida, será necesario que la persona firme un contrato en el que esté especificadas todas las cláusulas y condiciones en las que se ofrece el servicio (la famosa letra pequeña). De esta forma, se pretenden reducir los fraudes asociados a la contratación telefónica y también las reclamaciones asociadas a clausulas no indicadas por teléfono, pero que se consideraban parte del contrato.
Un paso en firme hacia la reducción de los fraudes telefónicos, que esperemos que solo sea el primero para acabar con los abusos por parte de muchas compañías.
¿Crees que algún día habrá una ley completa que regule las llamadas telefónicas publicitarias?
