Uno de los inconvenientes que tiene la primavera es, para algunos, la alergia primaveral, un tipo de alergia basada en el polen de las plantas, que afecta a muchas personas. Afortunadamente ahora mismo la alergia parece que está controlada porque parece que la primavera se resiste a llegar al país, pero eso no quiere decir que, pasada la época de lluvias, no se tenga una alergia mucho mayor.
Normalmente la alergia primaveral se caracteriza por una reacción al polen con una secreción nasal, como si estuvieras resfriado, picor, estornudos y congestión. También se puede dar tos porque el polen entra en la garganta y se queda atorado ahí con lo cual le provoca problemas para poder respirar de forma adecuada.
No hay grandes tratamientos para tratar las alergias primaverales porque, si bien se suele tener un tratamiento especial con el cual hacer que sea más llevadero, lo único que se puede hacer es prevenir con mascarillas para evitar inhalar el polen y también evitar las zonas donde crezca la planta a la que le tenemos alergia. Dormir con las ventanas cerradas o bien no secar la ropa al aire libre pueden ser otras soluciones a tener en cuenta para mejorar la alergia.
Hay también un método que permite desintoxicar el cuerpo de todo tipo de alergia. Es el agua de mar que se vende en farmacias y herbolarios (hay que preguntar la dosis y la forma de emplearlo) para, de esa manera, poder eliminar del cuerpo las toxinas y mejorarlo sin mucho problema.
Lo bueno es que la alergia primaveral no suele durar demasiado en el tiempo y, para el verano, la alergia prácticamente está desaparecida.