Como sabes, cuando una se queda embarazada el consumo de leche ha de ser mayor, tanto para que tus huesos no se resientan, como para darle al pequeño una cantidad adecuada de calcio para su desarrollo. Eso es lo que nos encontramos con el calcio.
Sin embargo, el calcio no está solo en la leche y productos derivados, como puedes pensar, sino que existen muchos otros tipos de alimentos que son muy ricos en calcio y que, si no se abusa demasiado de ellos, puedes consumir sin problemas e ingerir una gran cantidad de calcio.
Uno de ellos, quizás el que más tiene, aunque hay que cuidar su ingesta porque son grasos, es el queso, con más de 800 mg de calcio por cada 100 gramos de producto. Después le siguen las sardinas en aceite y justo después el chocolate con leche.
El producto que tiene menos calcio es la col verde (la leche ronda los 120 mg) que tiene 60mg. Sin embargo, puede ser una buena fuente, junto con alcachofas, espinacas, nabos, etc.
El calcio es muy importante en el desarrollo del pequeño pero tampoco es bueno abusar demasiado del mismo, ha de consumirse poco a poco para así poder disfrutar de los beneficios ya que, si se consume en demasía, puede hacer que también se tengan problemas importantes (puede provocar la formación de piedras).
