Si en otra ocasión ya te hemos hablado de lo que es la preeclampsia y de lo que puedes lograr teniendo esa enfermedad, ahora lo que queremos es comentarte acerca de la eclampsia, otra de las enfermedades de la presión que, en caso de que estés embarazada, debes vigilar. Nos estamos refiriendo a la eclampsia.
La eclampsia es una evolución de la anterior, es decir, de la preeclampsia. Se trata de una enfermedad que afecta al funcionamiento renal y del hígado incluso en la coagulación de la madre de tal manera que pueden sufrir varios órganos como son los riñones, el cerebro o el hígado.
Esta enfermedad es bastante grave y hay casos en los que la vida de la madre corre peligro de tal forma que, en muchas ocasiones, los propios médicos son los que sugieren provocar el nacimiento del niño para evitar perder a la madre (en los casos en que el feto no está formado se suele provocar un aborto y advertir que no se puedan tener hijos por la enfermedad de la eclampsia).
Por supuesto también se pueden recetar medicamentos pero estos no tienen todo el efecto que deberían en otros casos y por eso no se aconseja tanto como el acabar con la vida humana que crece en el interior.
La decisión final ha de ser, en todo caso, de la pareja, pudiendo el médico ayudar en todo momento para conocer toda la información que se necesita para tomar una decisión.