Aunque pueda parecerte extraño, las Catacumbas romanas son uno de los lugares más visitados de la capital italiana.
En concreto, las Catacumbas de San Calixto se hallan en el idílico y maravilloso pasaje de Appia Antigua.
Nacen en la segunda mitad del siglo II, en ellas se hallaron más de medio millón de tumbas cristianas, que guardan los restos de dieciséis pontífices y cientos de mártires. Las catacumbas romanas ocupan una extensión de quince hectáreas y tienen aproximadamente una veintena de kilómetros en galerías subterráneas, que bajan hasta veinte metros, y están estructuradas en cuatro o cinco niveles, rodeados por lóculos, es decir, los huecos excavados en los muros unos sobre otros dispuestos en distintas alturas.
Si te interesan las Catacumbas romanas, las podrás visitar en la sopratierra (la zona superior), se contemplan dos basílicas pequeñas con un trío de ábsides, denominadas tricores. Probablemente, en la oriental este enterado el Papa San Ceferino y San Tarcisio. El área del cementerio subterránea se estructura en diferentes zonas.
El lugar más destacado, es sin duda la Cripta de los Papas. Denominado con el pequeño Vaticano, allí se mantienen los restos de cinco pontífices martirizados, que después fueron santificados.
Otro lugar de interés, es la Cripta de Santa Cecilia, la santa fue enterrada donde en la actualidad se halla una magnifica estatua. La cripta, esta por completo decorada con mosaicos y frescos, en la zona del lucernario se pueden contemplar las representaciones de mártires: Quirino, Policamo y Sebatián.
La visita se termina en la Cripta, por medio de grandes galerías repletas de lóculos, se llega a un punto que cuenta con cinco habitaciones denominadas los Cubículos de los Sacramentos, son tumbas familiares adornadas con pinturas al fresco. En las mismas, se representa la simbología de los Sacramentos: bautismo y eucarística.
¿Te atreverías a visitar las Catacumbas romanas? O te parece un lugar demasiado un lugar demasiado lúgubre y aterrador.