Cuando tienes un niño piensas que has de darle todo aquello que él o ella quiere para tenerlo feliz y contento y eso se como costumbre se convierten en realidad en algo negativo para los niños porque los niños se convierten en pequeños tiranos que, si no consiguen lo que quieren, hacen cosas malas hasta conseguirlo porque saben que los padres tarde o temprano van a darse por vencidos.
Según cómo se actúe ante varios de sus comportamientos conseguirás que aprendan o no la actitud que se espera de ellos; por ejemplo, si cogen una rabieta porque quieren algo no podemos ponerle fin a la misma dándole lo que quiere porque así sólo aprenderá que cuantas más rabietas haga cuando quiero una cosa más rápido se les dará aunque al principio le hayas dicho que no. En este caso lo mejor es llevarlo a un lugar donde no moleste y esperar a que se le pase.
Si se refiere sólo a que quiera comer aquello que le gusta no puedes darle sólo esos alimentos sino que tienes que acostumbrarlo a tomar un menú variado y que, cuando se niegue, no le hagas caso. No pasa nada que el niño no coma durante un día siempre y cuando después se le ofrezca algo que realmente sepamos que va a comer fácilmente.
Hay que tratar de inculcarles el hecho de que no somos “amigos” sino padres y que han de obedecernos para ser buenos niños, sabiendo en todo momento lo que está bien y lo que no. Ten en cuenta:
– No ceder a sus chantajes.
– Mantenerte firme.
– Explicarles lo que está mal.