Un tipo de ecografía que no es muy común pero que gusta a muchas madres y padres es la ecografía en cuatro dimensiones, una ecografía que, por ahora, sólo se realiza pagando por ella y ofrece una visión mucho más real de lo que está creciendo dentro de tu vientre.
La ecografía en cuatro dimensiones se suele realizar entre la semana 26 y la 32 porque es el mejor momento debido a que el feto se mueve bastante, está muy formado y hay suficiente líquido amniótico para que se pueda ver con mayor claridad la cara y el cuerpo del pequeño.
A la hora de hacerte una ecografía en cuatro dimensiones has de tener en cuenta que no debes darte cremas en la tripa dos días antes al menos de que te hagan la prueba porque puede pasar que se atenúe el efecto del gel transductor que te echan sobre la tripa para que éste reaccione y la máquina permita la imagen en cuatro dimensiones.
Tendrás un recuerdo de este ecografía puesto que se entrega un cd con toda la grabación que se haya hecho en formato Avi.
Según el centro donde lo vayas a realizar, el precio puede variar. Este y suele estar entre los 140 y los 230 €. Ten en cuenta también que dependiendo de la ciudad en la que vivas te podrá costar más caro o más barato.
Una ventaja que tienen las ecografías en cuatro dimensiones es que se demuestra la eficacia en el diagnóstico de malformaciones cerebrales y del paladar así como un estudio de las anomalías cardíacas.
