Es inevitable, aunque parece que las niñas siempre serán pequeñas, un día se convertirán en mujeres, este paso hacia la madurez es consecuencia de muchos cambios tanto físicos como psiquicos, y es un proceso que dura muchos años, sin embargo, por lo general, se asocia con la llegada de la primera regla. La llegada de la primera regla se produce entre los 11 y los 16 años y suele suponer un pequeño problema para las niñas, pero también para sus padres: dudas, preguntas, miedos, … son normales, y aunque el proceso es tan normal como la vida, a todas les cuesta aceptarlo.
La regla no viene sola, es decir, a este cambio le acompaña, y le preceden, otros signos, llamados caracteres secundarios como el aumento de los senos y la aparición de vello en axilas y pubis, los cambios de humor y las bajadas de tensión pueden ser también signos de que la primera regla o menarquia no tardará en aparece. Por ello, es sencillo intuir cuando aparecerá la primera menstruación y antes de que pase, dar información a las niñas sobre lo que pasará con su cuerpo.
Actualmente, en todos los colegios se da información sobre la regla y la reproducción, por ello, muchas madres prefieren evitar estos temas, seguras de que sus hijas ya tienen todo lo que necesitan. La regla es un proceso natural y todas las mujeres pasan por él, por lo tanto, es bueno hablar sobre ello también en casa. Piensa que si es un tema que «es esconde» en casa, la niña lo entenderá como algo malo y se avergonzará.
Aunque se puede intuir que la primera regla aparecerá pronto, en realidad, nunca se sabe con exactitud cuando aparece: puede ser en el colegio, en casa, dando un paseo,… Por ello, hay que asegurarse de que la niña sepa donde puede encontrar compresas y tampones en casa.
Con la primera regla, las niñas suelen entran en pánico, sobre todo, si no están en casa, ya que creen que se mancharán y que todos se darán cuenta de lo que está pasando. En la primera regla, así como las siguientes, se mancha muy poco, hay que indicar a las niñas que lo más importante es estar tranquilas y que pueden pedir ayuda a algún adulto de confianza, como una profesora, seguro que ella sabrá que hacer.
Todas las mujeres hemos pasado por la misma situación, así que, si tienes miedo o sientes vergüenza de hablar de estos temas con tu hija, recuerda cómo te sentías tú en aquellos momentos: ¿A qué te hubiera gustado que alguien te hubiera dado indicaciones e información sobre ese proceso tan natural?
¿Qué recuerdos tienes de tu primera regla?
la regla es muy orrible