6 errores comunes que cometemos con el email

El correo electrónico es una herramienta de comunicación fundamental, tanto en el trabajo como en la búsqueda de empleo y al igual que cualquier herramienta, si se utiliza mal puede ser muy peligrosa. Veamos 6 típicos errores que debes evitar.

1. Dirección de e-mail poco profesional.

No, megustalajuerga@hotmail.com no es un email apropiado para utilizar cuando buscas trabajo, la dirección de correo electrónico es el único dato que el reclutador sabe que es cierto y da más información de la que te imaginas, de ahí que muchos utilicen la que le ofrece su colegio profesional (por ejemplo @economistas.org), antiguos alumnos de la universidad e incluso hay quien se compra un dominio. Tener un buen email significa que te fijas en los pequeños detalles y debes cuidarlo, por tanto es una buena idea crearte una dirección específica para ello que puede incluir alguna información sobre tu perfil profesional, por ejemplo MariaMarketing@gmail.com

2. Asumir que tus emails llegan

Añadir muchos enlaces en tu email no parece peligroso, e incluso es una buena práctica para ampliar información, el problema es que muchas veces los filtros anti-spam de las empresas se pasan de sensibles e identifican tu email como publicidad. No asumas que tus emails llegan a su destinatario, si es realmente importante es mejor que lo verifiques telefónicamente, incluso puede ser una buena escusa para charlar por teléfono y tocar otros temas.

3. No responder

¿Cuántas veces has leído un email desde el teléfono y se te ha olvidado volverlo a marcar como no-leído o pendiente por responder? En un día de trabajo, es muy fácil ver un correo electrónico (importante) y olvidar responderlo, si como a mi tienes tendencia a olvidar las cosas, asegúrate de revisar por la noche todos los emails del día.

4. Olvidar el archivo adjunto.

Seguro que te ha ocurrido y a mí decenas de veces, esto no es un error fatal, pero cuando se trata de un email profesional queda bastante mal y cuándo estás buscando trabajo queda fatal, recuerda entre miles de candidatos a veces lo que marca la diferencia son los detalles. Procura adjuntar los archivos antes de redactar el correo electrónico.

5. Caos en tu bandeja de entrada de entrada.

A todos nos gusta estar atentos de lo que ocurre en nuestro Facebook, Twitter y demás webs populares, tanto que pedimos nos envíe cualquier modificación por email. Sin que te des cuenta, esas cosas matan tu email, pasa de ser una útil herramienta de trabajo a un auténtico caos. Asegúrate de que los mensajes importantes destaquen, puedes crear fiiltros para que ciertos mensajes (poco importantes) vayan a otra carpeta.

6. Enviar un email accidentalmente a la persona equivocada. 

Sucede y no hay vuelta atrás. A veces se rellenan automáticament las direcciones de email y en vez de enviárselo a tu amigo «Cesar López» se lo envías a tu jefa «Claudia López» . Si tienes suerte y el contenido que fue enviado accidentalmente es «neutral», una breve nota diciendo que lo sientes de haber enviado un correo electrónico mal dirigido se encarga de ello. Pero, ¿y si se trataba de un correo electrónico dirigido a un amigo para quejarte del trabajo?

¿Cómo se puede evitar este problema? Sólo hay una manera, escribir los emails con mucho cuidado. Trata de evitar hacerlo desde el móvil, si no es urgente espera a hacerlo desde un PC en donde se suelen cometer menos errores.