Cada vez son más los adeptos que se concentran en gimnasios y academias para ejercitar su cuerpo y mantener su forma, sin descuidar una alimentación saludable y equilibrada.
Mantener el cuerpo hidratado es un hábito muy importante, no importa si es antes o después de una actividad que requiera cierto esfuerzo físico, por lo que aquí te presentamos algunas bebidas con las que, sin duda, mantendrás un vientre plano casi sin darte cuenta o, incluso, perderás algo de peso.
1. AGUA DE PEPINO CON LIMÓN
Uno de los mayores hidratantes es el agua, especialmente si la temperatura ambiente es alta y el día caluroso, de manera que si añades pepino y limón, prepararás una versión de limonada mucho más sana pero muy tentadora.
Lo más importante es que sea natural, ya que si compras la mezcla ya preparada beberás una cantidad mucho mayor de calorías y de azúcar, estimada en 250 calorías y 60 gramos de azúcar.
En un vaso de agua corriente añade rebanadas de pepino o hierbas y medias rodajas de limón, el sabor del cítrico y de la planta herbácea restarán aburrimiento a la insipidez del agua y mantendrán estable tu balance de fluidos.
El efecto depurativo del pepino te ayudará a prevenir la retención de líquidos y con la sensación de saciedad que produce el agua evitarás la tentación de comer de más.
2. TÉ VERDE
Está comprobado que este tipo de té ayuda a reducir el riesgo de cáncer y de enfermedades del corazón, así que bien merece una oportunidad.
Contiene antioxidantes que ayudan a reducir la grasa en el abdomen así que si bebes una taza de té verde antes de hacer ejercicio aumentarás el ritmo al que tu organismo quema las grasas. Si no te convence, el té rojo tiene casi las mismas propiedades.
3. TÉ BLANCO
El mundo de estas bebidas es muy amplio y agradecido, así que si además de prevenir el cáncer, las enfermedades de corazón y bajar de peso quieres dar un paso más y bajar la presión arterial y el colesterol, el té blanco será todo un acierto.
4. BATIDO DE SANDÍA
El truco de este batido y sus propiedades saludables reside en la ausencia del azúcar, un ingrediente del que prescindiremos en esta ocasión.
El objetivo de esta bebida es hidratarte al mismo tiempo que se nutre tu cuerpo y se acelera tu metabolismo. La sandía es baja en calorías y puede ser el refrigerio idóneo si lo mezclas en trozos con zumos naturales de esta fruta y hielo. No debe sobrepasar las 56 calorías si lo has hecho bien.
5. CAFÉ Y PIÑA
Puede que con ese nombre se asuste más de uno, pero si en vez de decir ‘café’, decimos ‘frappé’, la receta se vuelve mucho más irresistible, a base de café con hielo, espuma y piña que harán tu digestión mucho más llevadera.
Pon una cucharada de aceite de linaza, rico en ácidos grasos, y después mézclalo todo con trocitos de piña. Este manjar es ideal para el verano, ya que se sirve frío. Gracias a sus propiedades quemarás grasa abdominal y le será más fácil a tu organismo descomponer y asimilar la proteína, facilitando la digestión y la hinchazón estomacal.
6. CAFÉ Y CHOCOLATE NEGRO
Por duro que resulte de creer, el chocolate negro ayuda a bajar de peso, porque ayuda a disminuir el apetito y la ansiedad de comer más.
Como todo, no es bueno abusar de nada, así que un poco de chocolate negro con café no te hará daño, pero no debes olvidar que más que un tentempié esta bebida es casi una comida, debido a sus 400 calorías.
Lo más aconsejable es ingerirla antes de un desayuno ligero, de manera que mantendrás el hambre a raya durante varias horas.