Un sesgo o prejuicio cognitivo es un efecto psicológico que te lleva a una distorsión de la realidad, a una irracionalidad. Tu cerebro interpreta de una manera errónea los datos que recibe. Esto es normal y se debe a que tenemos que tomar decisiones cada vez más rápidas. Esto puede afectar a tu trabajo, veamos 5 trampas que te juega el cerebro.
1. El efecto arrastre: La tendencia a hacer o creer cosas porque otras personas hacen o creen lo mismo.
Generalmente en el trabajo sueles tomar más importancia a unas personas que a otras, con algunas estás siempre de acuerdo y con otras siempre en contra. Intenta evitar este comportamiento ya que puedes estar siendo manipulado, procura pensar por tí en vez de dejarte guiar por alguien en quien confías. El conocimiento es la mejor arma para evitar caer en esta trampa.
2. El sesgo de confirmación: La tendencia a buscar o interpretar información de una manera que confirma las propias ideas preconcebidas.
Odiamos estar equivocado pero solemos estarlo con mucha frecuencia. Procura cuestionar todo lo que hagas, trabaja con honestidad pensando que puedes estar cometiendo un error, alimenta tu crítica y procura mirar las cosas desde otro punto de vista.
3. Efecto avestruz: Ignorar una situación evidentemente negativa.
El efecto avestruz puede hacer tu vida más soportable el trabajo. Haciendo caso omiso de las situaciones negativas te puede ayudar a soportar el día a día, pero lamentablemente a largo plazo te estanca e impide que desarrolles todo tu potencial.
Procura ser realista y afrontar las problemas. Acepta tus debilidades y lucha por eliminarlas. El efecto avestruz desaparece una vez que una situación negativa ha sido reconocido y manejada.
4. La falacia de la planificación falacia: La tendencia a subestimar los tiempos necesarios.
¿Cuántas veces has tardado más de lo planificado en hacer algo? ¿Cuánto tiempo has perdido por planificar algo mal?
Prueba a cronometrar tu trabajo, estima el tiempo total de cada proyecto y comprueba que estás tardando lo previsto, si no es así corrige los tiempos y así tendrás una previsión real de lo que va a durar. De esta manera podrás planificar mejor y dedicar parte de ese tiempo para cosas que te gustan.
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